lunes, 20 de octubre de 2008

"Y MI MADRE..."


Ayer, domingo 19 de octubre, se celebró en Argentina el día de la madre.

Vaya mi homenaje a mi propia madre y a las madres amigas y conocidas desde este pequeño espacio.


Cuando ingresé en la adolescencia mi madre calculó que era tal la velocidad del desarrollo industrial japonés que en no más de diez años, a lo sumo quince, las empresas niponas dominarían al mundo.

Nunca pensó que serían las únicas pero sí las únicas exitosas. Parece mentira pero en esa época había mucha gente que creía lo mismo que mi madre. Era común leer en los diarios artículos de fondo donde los periodistas se preguntaban quién había ganado, de verdad, la Segunda Guerra Mundial.

Varias décadas después de haber sido derrotado por los aliados, Japón, a la vista de su florecimiento económico, parecía uno de los vencedores.

Mi madre estaba obsesionada para que en mi vida adulta tuviera con qué defenderme y el idioma japonés le pareció una de las mejores formas de equiparme. Estudié cuatro años en un curso auspiciado por la embajada de Japón. Mi madre, durante ese periodo, me presentó diciendo: este es mi hijo, estudia japonés.

Después de un tiempo más que prudente noté que el tremendo esfuerzo no rendía sus frutos. Mi madre me aseguraba que había un futuro, todavía más lejano, en el que se lo agradecería. Tardé bastante en darme cuenta de que no son muchos los padres que mandan a sus hijos a estudiar japonés. Y más en entender que son menos los hijos que lo aceptan.

Saber japonés nunca me sirvió para nada pero en algunas ocasiones me es de utilidad decir que lo estudié. En especial cuando quiero comprender algo de la relación con mi madre.

Gracias mama mía mama mía mama mía… let me gou… Love u!

Felicidades mamá hermosa!







"Las Manos de mi Madre"
Fotografía by Sergio Lovrich
Focus Imágenes Urbanas





"Murguita del Norte"
Fotografía by Sergio Lovrich
Focus Imágenes Urbanas



"COMO PAJAROS EN EL AIRE"
(Peteco Carabajal)

Las manos de mi madre
son como pájaros en el aire
historias de cocina
entre sus alas heridas
de hambre.

Las manos de mi madre
saben que ocurre
por las mañanas
cuando amasa la vida
hornos de barro
pan de esperanza.

Las manos de mi madre
llegan al patio desde temprano
todo se vuelve fiesta
cuando ellas vuelan
junto a otros pájaros
junto a los pájaros
que aman la vida
y la construyen con el trabajo
arde la leña, harina y barro
lo cotidiano
se vuelve mágico.

Las manos de mi madre
me representan un cielo abierto
y un recuerdo añorado
trapos calientes en los inviernos.

Ellas se brindan cálidas
nobles, sinceras, limpias de todo
¿cómo serán las manos
del que las mueve
gracias al odio?


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