viernes, 7 de noviembre de 2008

FORO URBANO - CORDOBA 2005

En el mismo centro de la República Argentina, la "docta", ciudad de Córdoba; fue elegida capital de la cultura americana para el año 2006, algo así como una ciudad cultural más que interesante.

En aquella oportunidad, no pude faltar a un evento de tal magnitud y en dicho marco la presencia estelar cubrió de destellos el cielo cordobés.

El Foro Urbano Córdoba 2005 fue una herramienta de gran potencia para lograr instalar a Córdoba como Capital Americana de la Cultura 2006 y es un desafío que se asumió con el aval de una ciudad que en 432 años se ha destacado por su historia, su humor, sus manifestaciones artísticas, políticas y sociales.

La cultura necesita de la constante participación de los ciudadanos para formar y debatir políticas, paradigmas y pautas que rescaten la diversidad como valor positivo; esta diversidad se plasma en la ciudad como verdadero centro de construcción cultural, de inclusión, de encuentro entre distintos modos de vida, de pensamiento, de acción.

Patrimonio, Cultura y Pensamiento... tan solo tres pilares para este evento al que no pude faltar...

Aquel fin de semana de Noviembre de 2005, tuve el placer de trabajar con artistas de la talla de Javier Malosetti (otra que banda de los sueños... bien despierto que te mantiene tocando dos horas al palo); Luis Salinas y la pasión de su guitarra: en una velada atípica... dos noches de jazz en una plaza; al aire libre y de participación masiva!!!

Por último el color y el movimiento como expresiones de vitalidad y energía al ritmo de la murga uruguaya Falta y Resto. Un fin de semana multiorgásmico para los sentidos que no quería dejar de compartirlo con ustedes...

Claro que la tecnología del instante me hace preguntar qué podría subyacer detrás de este anhelo casi desesperado de poseer pequeños artefactos cuasi diabólicos como cámaras digitales.
Si bien permiten el goce de lo instantáneo en mirar la foto al instante de haber sido tomada, también permite la ilusión de que se puede evitar la angustia de lo demorado, de aquello que está por venir inevitablemente, de la muerte.

Y creo que hay algo objetable en este hecho: pienso que es la encarnación de un peligro; que la tecnología fomente el pensar calculador sobre la reflexión meditativa. Lo instantáneo requiere reflejos rápidos, sinapsis veloces, tener la respuesta exacta en el momento inesperado.

La imagen digital, susceptible de ser borrada y vuelta a sacar, predispone al ensayo de prueba y error, torna obsoletos los cuidados y la reflexión previa. En la relación de la tecnología con la sociedad, como sostenía Lewis Mumford, el objeto técnico no es neutral, no se trata sólo del uso que los humanos les demos, se trata también de las potencialidades que ellos hacen posibles en nosotros.

Durante todo el mes de Noviembre se desarrolló el Foro Urbano Córdoba 2005 con actividades culturales para todos los gustos; talleres, laboratorios, ferias, exposiciones, conferencias, debates, etc... ni hablar de lo que fue el curso del 2006... por qué no dejar Mar del Plata que es grasa y no darse una vueltita por las sierras cordobesas; y por supuesto: no dejen de visitar el Cerro Uritorco entre otras cosas.



Javier Malosetti
Foro Urbano
Córdoba
Noviembre de 2005





Luis Salinas
Foro Urbano
Córdoba
Noviembre de 2005



Falta y Resto
Foro Urbano
Córdoba
Noviembre de 2005

lunes, 20 de octubre de 2008

"Y MI MADRE..."


Ayer, domingo 19 de octubre, se celebró en Argentina el día de la madre.

Vaya mi homenaje a mi propia madre y a las madres amigas y conocidas desde este pequeño espacio.


Cuando ingresé en la adolescencia mi madre calculó que era tal la velocidad del desarrollo industrial japonés que en no más de diez años, a lo sumo quince, las empresas niponas dominarían al mundo.

Nunca pensó que serían las únicas pero sí las únicas exitosas. Parece mentira pero en esa época había mucha gente que creía lo mismo que mi madre. Era común leer en los diarios artículos de fondo donde los periodistas se preguntaban quién había ganado, de verdad, la Segunda Guerra Mundial.

Varias décadas después de haber sido derrotado por los aliados, Japón, a la vista de su florecimiento económico, parecía uno de los vencedores.

Mi madre estaba obsesionada para que en mi vida adulta tuviera con qué defenderme y el idioma japonés le pareció una de las mejores formas de equiparme. Estudié cuatro años en un curso auspiciado por la embajada de Japón. Mi madre, durante ese periodo, me presentó diciendo: este es mi hijo, estudia japonés.

Después de un tiempo más que prudente noté que el tremendo esfuerzo no rendía sus frutos. Mi madre me aseguraba que había un futuro, todavía más lejano, en el que se lo agradecería. Tardé bastante en darme cuenta de que no son muchos los padres que mandan a sus hijos a estudiar japonés. Y más en entender que son menos los hijos que lo aceptan.

Saber japonés nunca me sirvió para nada pero en algunas ocasiones me es de utilidad decir que lo estudié. En especial cuando quiero comprender algo de la relación con mi madre.

Gracias mama mía mama mía mama mía… let me gou… Love u!

Felicidades mamá hermosa!







"Las Manos de mi Madre"
Fotografía by Sergio Lovrich
Focus Imágenes Urbanas





"Murguita del Norte"
Fotografía by Sergio Lovrich
Focus Imágenes Urbanas



"COMO PAJAROS EN EL AIRE"
(Peteco Carabajal)

Las manos de mi madre
son como pájaros en el aire
historias de cocina
entre sus alas heridas
de hambre.

Las manos de mi madre
saben que ocurre
por las mañanas
cuando amasa la vida
hornos de barro
pan de esperanza.

Las manos de mi madre
llegan al patio desde temprano
todo se vuelve fiesta
cuando ellas vuelan
junto a otros pájaros
junto a los pájaros
que aman la vida
y la construyen con el trabajo
arde la leña, harina y barro
lo cotidiano
se vuelve mágico.

Las manos de mi madre
me representan un cielo abierto
y un recuerdo añorado
trapos calientes en los inviernos.

Ellas se brindan cálidas
nobles, sinceras, limpias de todo
¿cómo serán las manos
del que las mueve
gracias al odio?


viernes, 10 de octubre de 2008

"EL PAIS DEL NUNCA JAMAS" (Donde los sueños se hacen realidad)


Hace un tiempo ya estando frente a mi computadora, me quedé profundamente dormido y tuve un sueño; rara vez me acuerdo de los sueños y cuando esto me ocurre pasan por mi mente escenas que podrían llegar a transformarse en una película…

Solamente dejo la ventana de mi habitación abierta y espero que Peter Pan venga por mí a llevarme una vez más al País de los niños perdidos.

Soñé que una vez más estaba a punto de buscar la mejor toma, la mejor luz, el mejor plano para inmortalizar ese momento como único, especial; y de hecho sí lo fue…

A veces se me mezcla lo real con los sueños y una parte de mí me lleva a pensar que los sueños son realidades y de este modo puedo encontrar momentos en que disfruto de la vida más allá de mis afectos.

Y soñé que conocía a un chiquito de seis años, huérfano; que para comenzar su primer año en la escuela tuvo que cambiarse el apellido ya que con aquel que le habían dado no lo aceptaban en ningún establecimiento educacional.

Y así fue que transcurrió su niñez; sólo en el mundo, descubriendo y aceptando su realidad… quién sabe dónde andarían sus progenitores; pero él quería ser alguien en esta vida.

Así fue creciendo y como no podía ser de otro modo, se fue haciendo en la calle; a los golpes, tratando de crecer y de sobrevivir en esta jungla maravillosa donde la ley de la calle es la ley del más fuerte.

A medida que transcurría el tiempo conoció nuevos lugares y gente; ganó nuevos amigos y otros tantos enemigos y la adolescencia lo llevó a cometer errores propios de la edad (se equivocó…)

Pagó por sus acciones y el costo fue muy alto, casi le cuesta la vida y, hoy día, lucha tratando de poder respirar como un ser humano normal. Pero la vida continuaba y se encontró nuevamente huérfano con unos años más y en la calle.

Y volvió a lucharla, día a día; procurando adaptarse a una sociedad consumista y frívola. Y lo dejaron de lado una vez más, como aquel primer día de clases que no pudo ingresar con su cuaderno nuevo forrado con papel de diarios a la escuelita de barrio.

Empezó a juntar papeles, cartones, botellas y todo lo que la gente le dejaba; y él siempre les respondía con una sonrisa… del mismo modo le daban un plato de comida caliente, un pedacito de pan y un vaso de agua bien fría para soportar tantas horas bajo el sol.

Sobre su espalda llevaba una mochila muy pesada y sus pulmones se deterioraban día a día. Conoció a su compañera del alma y tuvieron seis hermosos hijos. Formaron así una hermosa familia pero un día, él ya no pudo salir a cartonear…

Los vecinos extrañaban su silbido característico y su poesía ya que es un amante de la vida y de las relaciones humanas plasmando muchas veces en un papel sus historias cotidianas de la calle.

Y llegó el momento… aquellos ignotos e ilustres casi desconocidos y en forma de agradecimiento, juntaron dinero y junto a un grupo de vecinos lo llevaron a grabar un disco donde sus canciones llegan al corazón, atraviesan el alma y me dejan pensando hasta que se me cae un lagrimón…

Hoy vive vendiendo sus canciones, su arte, su obra, su música…

Casi instantáneamente me desperté sobresaltado y noté que mi sueño tenía un rostro y un nombre, que hoy lleva orgulloso y con la frente en alto levanta la bandera de “Cartonero y Cantor”… ANTONIO HALVERSEN…

































“Un sistema del desvínculo: El buey solo bien se lame. El prójimo no es tu hermano, ni tu amante. El prójimo es tu competidor, un enemigo, un obstáculo a saltar o una cosa para usar. El sistema, que no da de comer, tampoco da de amar; a muchos condena al hambre de pan y a muchos más condena al hambre de abrazos.”

(El hambre / 2, Eduardo Galeano, de “El libro de los Abrazos”. Editorial Planeta, Argentina, 1995)

lunes, 29 de septiembre de 2008

TANGOS CAPITALES


Vivo en un barrio del conurbano norte del Gran Buenos Aires y detrás del portón negro, hay una casita verde, algunas ventanas, ningún perro (por ahora) y clorofila en las venas. Esta mezcla de sabores e ingredientes me lleva al único fin de saciar el hambre cultural, muy tranquilo y desde el verde.

Cuando uno vive insertado en la naturaleza de las distintas corrientes musicales tradicionales, el arte empieza a perder uno de sus sentidos. Esa necesidad urbana de consumir belleza desaparece. A veces me cuesta mucho salir de ciertos preconceptos con los que vivo y si bien pienso que todo está en mi casa y al alcance de mi mano, debo confesar en esta oportunidad que me he llevado una agradable sorpresa.

En compañía de mi mujer y mi Maga; tuve el privilegio de ser partícipe a fines de noviembre del año pasado, de “Tangos Capitales”, en el Teatro Arlequines, sito en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.





Un cruce de religión, psiquiatría y arte, en clave de tango.





Me gustó mucho ese nivel de locura, de no cotidianeidad en la expresión; como un giro de la realidad.





Además, tiene cosas geniales hechas desde la actuación. Hay una escena fantástica con un peluche cuasi demoníaco la cual produce un efecto tremendamente espectacular en el espectador.





Y están los bailarines en un plano que parecieran no moverse y mientras entran y salen de la escena se va desarrollando un entramado que avanza a tientas entre las sombras del inconsciente, recorriendo el camino que va del pecado al síntoma, del síntoma al castigo y del castigo a la purificación.





El universo de deseos y oscuras pasiones reprimidas se proyecta en el exterior, tomando el cuerpo como pantalla de la vida psíquica.





Cuando no están en escena, su presencia se siente como si estuvieran.





Hay que predisponerse para estar en un estado especial para verla porque es muy dura y hasta graciosamente cruel por momentos.





Ellos tienen brazos y piernas a lo largo de toda la obra, los personajes bailan en las sombras de la subjetividad, allí donde el deseo se vuelve cuerpo.









Amores y debilidades.





Es muy fuerte ver como se van desarrollando cada uno de los siete pecados capitales en clave de tango…




Así, la soberbia se equipara al narcisimo; la pereza, a la depresión; la avaricia, a los trastornos obsesivo - compulsivos.








La ira se relaciona con la pulsión de muerte; la gula, con la anulación del otro; y la envidia, con la sensación de exclusión.





Finalmente, en la lujuria se trabaja con la búsqueda de placer en relación con la muerte, la eterna pulseada de Eros y Tanatos.





El teatro es un medio que me encanta. Me gusta como expresión y como lenguaje. Hay una generación joven que está haciendo cosas nuevas y en este punto es esperanzador, fuera del circuito comercial donde en muchos casos si bien puede estar producido impecablemente, no le prestan la debida atención ya que es una idea poco convencional. Los actores de Tangos Capitales también se toman el tiempo de actuar y hay un nivel que roza la excelencia.





Fragmentos de la Divina Comedia entre otros textos literarios ayudan a crear este entramado que aúna música y danza en una representación del mal que contiene su propia redención.





Tangos Capitales pone en escena despojos, cicatrices, fallidos intentos del amor.





Una danza de afligidos y dañados, amos y esclavos destinados a la propia y mutua destrucción desde los abismos más oscuros del ser, desde lo más genuinamente humano.








Mi acercamiento al tango es un tanto especial en este tiempo ya que pude compartir esta obra con mi gran amor, una auténtica morocha argentina. Hace unos años abandoné la investigación acerca de la blondura y recién después de algo más de veinte años descubrí que la Maga era morocha cuando finalmente nos encontramos.





Personalmente y a título de confesión debo admitir que muchas veces escribo muy ridículamente con algo de humor, una mezcla de narrativa e historieta muy rara pero efectiva para mi gusto y del mismo modo debo decir que desde hace un tiempo descubrí la forma en que día a día, mi Maga va dejando huellas en mi corazón y en mi misma piel…





Esta escritura que me va cubriendo y que me gusta, me nutre de una especie de reservorio inconsciente de material que me potencia y desemboca indefectiblemente en el amor…


Gracias por compartir tantas pasiones y permitirme descubrir este nuevo mundo a tu lado...

martes, 16 de septiembre de 2008

ADENTRO NO HAY TRISTEZA...




Cuántas veces, bajo el efecto de la sorpresa, se pierde la verdadera sorpresa que ésta encierra? Es lo que quizás me sucedió aquella tarde de noviembre en lo que sería el jardín del Edén cuando escuché al niño llamándome: - “vení, no estés sólo, adentro no hay tristeza…”

Alguien había puesto esas palabras que parecían insignificantes en la boca de aquel enanito de apenas cuatro años?

Cómo decir que una sensación se extiende y se desarrolla sobre el corazón como si fuera la cosa más natural del mundo, y que a la vez, su textura, consistencia, luz, sombra, calor, no impiden que una suerte de certidumbre fresca domine el conjunto?

Inútil es explicar el asombro cuando se trata de una acción tan natural y espontánea surgida desde la integridad y la inocencia. Una visión mental tan genuina y aterciopelada, que parece sostener el desafío de querer entrar y definitivamente recuperar la alegría perdida.

No se puede hacer otra cosa que quedarse allí, entregarse a la sed de sus colores, de las emociones semejantes que pueden hacer todavía nacer una flor y sintiéndonos un poco tontos al no tener otra posibilidad de reacción que decir ciertamente, adentro no hay tristeza…

Pero quién nos dice que de esas palabras, que fueron una sorpresa en sí mismas, existen únicamente para acercar al interlocutor, por la sorpresa misma, de una clave oculta en aquel interior, una belleza aún más grande protegida por un peldaño inferior del mismo fenómeno? Esta última mirada y comprensión excitó todavía más mi sed en vez de saciarla; entonces acepté ese género de belleza tal como se presentó, como si nada pudiera sobrepasarla.

Ese amor perfecto ocultaba otro más maravilloso, el de su hijo, el de mi propio hijo. Y no soy perfecto, pero me hubiera sido imposible ir corriendo allí adentro sin destruir lo que se me había ofrecido como un placer gratuito e inesperado.





ADENTRO NO HAY TRISTEZA / Portfolio by Sergio Lovrich




And then there where three... el sosiego, la alegría y mis ojos...




Constant concept... La Belleza




Tu absolutismo interior




Aquel momento...




Más allá del registro...




Contacto y Atmósfera